Con el regreso de Directv a Venezuela, son cientos de familias que tienen nuevamente una ventana al entretenimiento desde la pantalla de su televisor. Esos días de impotencia, rabia y hasta tristeza cuando sacaron la señal del país, y en medio de una cuarentena causada por el coronavirus, se esfumaron en un dos por tres mientras todos conectábamos los decos y las antenas.

Porque es que en Venezuela no todo viene en bandeja de plata. No. Todo viene con un extra. Los días previos al retorno de la señal de Directv estuvieron movidos. Por un lado, el reconocido periodista, Nelson Bocaranda, asomó la posibilidad de que pronto tendríamos la señal. Sin embargo, recibió cualquier cantidad de mensajes en redes sociales, como Twitter, donde lo tildaban de promover fake news. El tiempo, en cuestión de días, le dio la razón.

Justo un día de tener nuevamente la señal, un usuario, que evidentemente nunca perdió la esperanza de que la señal regresara, vio como la programación de Directv volvía a su deco. Escribió a la cuenta de Twitter de Directv Latinoamérica, y ahí le dieron malas noticias: todo se trataba de un error. Tal vez ni ellos sabían lo que ocurriría en las próximas horas.

Así como se fue, así llegó. Ese viernes se supo lo que tantos querían: la señal de Directv volvió a Venezuela. La empresa Scale Capital adquirió DirecTV Venezuela. Poco se sabe sobre esta compañía, pero una cosa sí fue segura: aquellos que habían guardado los decos y movido las antenas, tuvieron que hacer lo propio para ver nuevamente su programación favorita que había estado “perdida” desde hacía casi tres meses. Ahora tenían que esperar a que la parrilla de programación se cargara por completo y empezar a ver los programas.

Aquí en casa hicimos lo que debíamos hacer. Buscamos el deco, lo instalamos, al igual que la antena. Con esta última tuvimos inconvenientes porque la habíamos movido para poner la otra con los canales nacionales y regionales (en este post que escribí “A un mes sin DirecTV” cuento el procedimiento) y tuvimos que esperar unas 10 horas para ver por fin la programación de DirecTV.

Regreso agridulce

Es innegable que el retorno de la señal de Directv fue una buena noticia para muchos entre tantas calamidades que se viven en Venezuela. De hecho, un artículo de El Estímulo lo afirma. Sin embargo, en lo particular, ver que no estaban de vuelta algunos canales, como HBO, hizo que el regreso fuese ligeramente agridulce. Pero vamos, que el simple regreso de esta plataforma es bastante.

Ahora  bien, otro elemento que no termina de completar el feliz regreso de DirecTV es la tarifa. Si bien es cierto que los venezolanos disfrutaremos de 90 días gratis del servicio, sigue siendo motivo de preocupación cuánto costará luego de ese lapso de tiempo. Para que tengan una idea, antes de que retiraran la señal en mayo, se pagaba no menos de 2 $ por el paquete Premium. Se especula que el costo del servicio pueda llegar a costar entre 5 y 20 $ y el sueldo mínimo está por el orden de 1,38 dólares. Habrá que esperar.

Lo que aprendí de la salida y el regreso de DirecTV a Venezuela

Son muchas las enseñanzas que nos dejaron tanto la salida como el regreso de la señal de DirecTV (las dos de forma repentina y sin anestesia como decimos los venezolanos).  He tenido varios días pensando sobre esto, cómo repercutió en mí y en mi entorno, y aquí se las muestro:

Fran Monroy se convirtió en referencia nacional en el tema de telecomunicaciones y DirectTV en el país. Una lección para los periodistas a especializarse en un área, el que más les guste, para ofrecer distintas aristas y con propiedad a la población en momentos de incertidumbre como los que vivió el venezolano durante la salida y llegada de este servicio de televisión satelital.

La televisión nacional, tanto en infraestructura como en contenido, está atravesando una de las etapas más difíciles de su historia. Fue lamentable ver cómo canales que en otros tiempos fueron ejemplo de cómo hacer buena televisión ahora se dedican a transmitir programas repetidos, tanto en la mañana como en la tarde; con casi cero producciones nacionales y sin publicidad (durante los espacios que antes eran para promocionar cualquier producto ahora prácticamente era como ver MTV, solo videos musicales); los noticieros repetían una y otra vez algunas notas regionales.

Sin embargo, con la televisión regional pasó todo lo contrario. A medida que avanzaban las semanas, la parrilla de programación se llenó de programas en vivo, otros grabados pero con evidente producción; los noticieros con informaciones del día (se apoyan bastante con videos grabados con el teléfono celular y fotografías).

Aprender a fluir con los cambios y a mantener la esperanza.

Hay más cosas en qué invertir el tiempo en vez de estar sentados frente a un televisor. Podemos leer más libros, ejercitarnos, compartir con nuestros seres queridos, aprender a cocinar o hablar otro idioma, y hasta ser más productivos; pero esa debe ser NUESTRA decisión.

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