Cómo dictar un curso por WhatsApp

Desde hace tiempo, incluso antes de la pandemia causada por el COVID-19,  había pensado en hacer un curso a través de WhatsApp. Me resultaba una plataforma tecnológica fácil de usar por la mayoría y con la que podía tener mayor interacción con las personas que decidieran participar. El confinamiento llegó y a todos nos tocó adaptarnos a esa situación y, de un momento a otro, todo se volcó al mundo digital. Los encuentros presenciales fueron sustituidos por las aplicaciones de videollamadas, se pusieron de moda los forochats, y todo lo que tenga que ver con plataformas tecnológicas para comunicarnos con los demás.

Llegó el confinamiento y luego de mi proceso de adaptación, me di cuenta  que los cursos por WhatsApp y encuentros por Zoom estaban a la orden del día. Yo estaba enfocada en compaginar mi vida laboral (que llevaba un buen tiempo ejerciendo de forma remota) con la de mamá (desde hace cinco años) esposa (seis) y ahora  maestra a tiempo completo.

Cuando por fin pude lograr un equilibrio, decidí comenzar. ¿Sobre qué dictar un curso a través de Whatsapp? Sabía, de antemano, que sería sobre comunicación (llevó más de cinco años con @comunicarparavivir y tengo más de 10 años de experiencia como Comunicadora Social), pero me faltaba ser más específica.

Pasamos mucho más tiempo en casa y debemos fortalecer nuestras relaciones con nuestros padres, hermanos, hijos, pareja o cualquier otra persona con la que compartamos el mismo techo, incluso si vivimos solos y nuestra forma de comunicarnos sea a través del teléfono inteligente o computadora. Esto se traduce en que es ahora mismo cuando debemos saber comunicarnos mejor, desarrollando aún más nuestras habilidades comunicativas. Bajo esa premisa surgió la temática del curso: Potenciar las habilidades comunicativas.

Necesitaba apoyo y se lo propuse a una amiga, Zayrca Flores , con quien he trabajado en otras ocasiones y nos ha ido muy bien. Aceptó y además me dio el aval por parte del Colegio Nacional de Periodistas de la zona para los certificados. Era hora de ponernos a la obra.

El curso se realizó hace unas semanas. El tema en fue la Comunicación Asertiva. Los participantes interactuaron con nosotras y manifestaron querer hacer otros cursos de este tipo. Ya nos estamos preparando para hacer otro, enfocado sobre la habilidad comunicativa: Escuchar. Resulta un proceso fácil cuando te organizas y estableces tus objetivos. ¿Te gustaría saber cómo lo planificamos y llevamos a cabo el curso de WhatsApp? A continuación te cuento.

Cómo dictar un curso por Whatsapp: Paso a paso

Como te conté, hacer un curso por WhastApp es fácil si te organizas, y esto es clave para que sea un éxito esta idea. Necesitas tiempo para madurar la idea, darle forma y ejecutarla. La primera experiencia nos dejó muchas lecciones sobre cómo hacer un curso por WhatsApp, y todavía nos faltan cosas por aprender, pero lo que te voy a mostrar sirve para comenzar y atreverse a compartir los conocimientos con los demás.

El primer paso es seleccionar una fecha tentativa para ir trabajando con tiempo suficiente para tener todo listo y evitar contratiempos. Los siguientes pasos son:

Escoger la plataforma

Escogimos WhatsApp por encima de las otras plataformas, como Zoom, porque el grueso de los participantes es de Venezuela, y la conectividad no es la mejor que digamos, aunado a las constantes fluctuaciones eléctricas. Pero no dejaríamos que esto fuese un obstáculo, porque la calidad del contenido tenía que ser excelente.

Contenido

Con la temática ya definida, debíamos concentrarnos en el contenido en primer lugar porque de esa forma tendríamos mayor seguridad a la hora de promocionar el curso. Este proceso implica investigación, curación de contenidos y escogencia del formato en que serán presentados, desarrollarlos.

Promoción

Este paso es uno de los más importantes al dictar un curso por WhastApp porque nos va a permitir dar a conocer lo que vamos a hacer. Has un flyer para promocionar tu curso por las diferentes aplicaciones, como Whatsapp, Instagram, Facebook, Twitter, email.

Una gira de medios es una excelente vía para promocionarlo. Por nuestra profesión de comunicadoras sociales se nos hizo mucho más fácil este paso. Puedes apoyarte de algún periodista que conozcas para que te ayude en tu gira de medios, o contratar los servicios de una agencia de comunicación.

Finanzas

Establece los gastos operativos y administrativos del curso, así como también ten a la mano toda la información relacionada para el pago del curso, como datos bancarios, costo, entre otros.

Planifica

Aunque estos cursos por WhastApp tienen unos horarios establecidos, te recomiendo que planifiques las comidas y las diligencias que dejarás de lado por estar metido de lleno por el curso. Créeme, podría volverse un caos.

Certificados

Dar un certificado por realizar un curso por WhastApp es un plus para que las personas se interesen en hacer la capacitación contigo. Diséñalo con tiempo para evitar entregarlos semanas después.

Consejos finales

Ten a la mano papel y lápiz para anotar cualquier inquietud de los participantes y responderlas a la brevedad posible.

Respeta los tiempos para la realización de cada actividad.

Prepara algún material extra para compartir al final o  al entregar el certificado.

Trabaja con personas que te inspiren y motiven a ser mejor.

Disfruta el proceso antes, durante y después de dictar un curso por WhastApp. Se nota cuando se hace con pasión y entrega, y la energía que fluye es maravillosa aunque todos los integrantes del grupo estén en diferentes lugares.

Comunicación, medios y COVID-19

La pandemia causada por el COVID-19 ha sacudido todos los ámbitos,  como el comunicacional. El uso de las mascarillas que nos protegen del virus nos obliga a descifrar el lenguaje verbal que ahora cubre el rostro, la comunicación y la tecnología se han unido más rápido de lo que algunos vaticinaban: las aplicaciones de mensajería instantánea (Whatsapp, Telegram), las videollamadas o videoconferencias (Zoom), redes sociales (Faceboook, Instagram, Twitter, TikTok) se han convertido en espacios para compartir casi todo y tratar asuntos familiares, laborales y de entretenimiento. Cada quien usa estas herramientas de acuerdo a su nivel de experticia y necesidad.  Y esa es la realidad. Los tiempos son otros y debemos adaptarnos.

Las organizaciones no escapan a esta realidad. La comunicación organizacional dio un cambio también. El teletrabajo o trabajo remoto es la nueva modalidad y ahora se efectúan reuniones y se toman decisiones a distancia. Anteriormente se hacían, pero no era común.

Un tipo de organización son los periódicos y otros medios de comunicación como la televisión y la radio. Si ya desde hace un buen tiempo venían arrastrando toda una serie de cambios al migrar hacia lo digital, ahora con el coronavirus las salas de redacción han tenido que adaptarse a estos tiempos. Así lo explica Luis Ernesto Blanco en un trabajo presentado para Medianálisis titulado: “Adiós a las redacciones”.

“Más allá de la coyuntura, y algunos predecibles ajustes que ocurrirán en el camino, a mediano y largo plazo se espera que la industria periodística experimente una consolidación de los entornos digitales frente a los físicos, donde prevalecerá la red sobre el papel y lo virtual sobre lo presencial. También es lógico esperar cambios organizativos profundos: nuevos modelos de relación contractual y otras muchas transformaciones soportadas por el desarrollo tecnológico”.

Hay mucha tela que cortar sobre este tema, y con respecto al caso de Venezuela, aún más. En este país que también vive los cambios atraviesa el mundo entero vienen aderezados con particularidades propias. Quiero seguir profundizando al respecto. Por ahora, solo queda decir que lo que hasta hace poco nos resultaba distante y difícil, ahora es tan natural como respirar.

A un mes sin DirecTV

Todo indicaba que sería un día como cualquier otro. Nos levantamos, desayunamos y, cuando reviso el grupo de Whatsapp de la urbanización, veo un enlace y las primera líneas de la noticia “Dejó de funcionar en Venezuela…” No le hago caso y sigo con las tareas del día.

Nueve de la mañana aproximadamente. Hablaba por teléfono con mi mamá y comienzo a escuchar unos golpes arriba a la cómoda donde está puesto el televisor. Pienso que es un mosquito que está merodeando el lugar. Continúan los golpes. Segundos después baja mi esposodiciendo que la señal del DirecTV se fue, así, sin más.

Primera alarma, algo no anda bien. Caigo en cuenta del porqué de los golpes (las personas tenemos la costumbre de pensar que con un golpecito los aparatos se arreglan como si nada). “Probablemente nos cortaron el servicio” dije, y esto (hasta ese momento) tenía lógica porque por lo menos en nuestro caso DirecTV estaba tardando en aceptar los pagos mensuales (siempre estábamos al día con el pago porque era nuestra distracción, y más aún en tiempos de cuarentena).

Segunda alarma: mi esposo revisa la página de DirecTV una y otra vez y está caída. Busco en “Noticias” de Google y ahí comienza todo con este titular “DirecTV cerró operaciones en Venezuela”.

Pasamos horas hablando por Whatsapp, teléfono, con vecinos, familiares y amigos sobre el tema. Algunos tenían la señal como si nada, a otros como nosotros, no.

Cualquier cadena de Whatsapp sobre cómo restablecer la señal desde casa la intentábamos (¿víctimas de las fake news o de la desesperación?, sin los resultados esperados. Solo había que tener paciencia.

Fran Monroy Moret se convirtió en la referencia nacional sobre el tema de DirecTV y telecomunicaciones en las redes sociales (Twitter). Mi admiración al colega por los conocimientos que tiene sobre el tema y por la PACIENCIA al contestar cada una de las preguntas, en especial aquellas que se repiten una y otra vez relacionadas con el tema como “¿Sabes cuándo volverá DirecTV?”.

Ya no había vuelta atrás. El servicio de DirecTV se había ido, pero quedaba un atisbo de esperanza con el canal educativo 804 que se fue desvaneciendo mientras pasaban los días y desaparecían los canales de la guía de programación, hasta que el 804 también lo quitaron. No quedó de otra, quitamos el deco y lo guardamos quien sabe hasta cuándo.

Resolviendo…

Los venezolanos hemos aprendido a buscarle las “cinco patas al gato”, un dicho muy popular que significa intentar hasta conseguir una solución sí o sí. La señal no se puede restituir (el gobierno lo intentó y hasta ahora no ha podido), otro grupo está recolectando firmas para que regresen la señal (no se sabe cuantas firmas llevan); por lo que, mientras cualquiera de esas opciones resulten (cosa que dudo), no queda otra que buscar otras vías para ver televisión. Algunas han dado buenos resultados, otras no tanto.

Las que han dado resultado…

Mi esposo fue a comprar y consiguió de casualidad una antena, de esas “de bigotes” a Bs. 120.000. Al salir de la tienda, un señor le dijo que ya las habían aumentado a Bs. 350.000, nada extraño en esta Venezuela. La antena no sirvió de inmediato. El único canal disponible es uno local que no se veía bien.

Un vecino le dio una idea muy extraña a mi esposo que sí funcionó con una botella plástica de refresco y una lámpara fluorescente. La idea es que pongas el cable entre la lámpara y esta otra por la botella para agarrar los canales con señal abierta. A nosotros solo se nos ve el canal local, con buena imagen, eso sí.  Dicen que el tuco para que funcione es que la lámpara fluorescente sea lo más larga posible y no toque nada para evitar interferencias.

Mi jefa me sugirió escribir temas sobre alternativas de páginas web para ver TV online, útiles por cierto si cuentas con buena conexión a Internet.

Otras cosas que hemos hecho para entretenernos y no han dado resultados satisfactorios:

Desempolvamos los DVD`s, pero están obsoletos, no leen el formato de las películas que queremos ver.

Pedimos prestado a los sobrinos de mi esposo una consola de videojuegos vieja para que nuestra hija se entretenga. Ya uno de los controles no sirve por el tiempo en desuso.

Conclusiones

Mucho se ha hablado sobre este tema, medidas en vano se han tomado, y aún persiste una realidad: seguimos sin DirecTV. Para los que no viven en Venezuela, quizás es difícil de entender el por qué de las quejas, pero es que la salida de este servicio de televisión va más allá del entretenimiento, es una cuestión de espacios que se van perdiendo; pero como todo en esta vida la esperanza es lo único que se pierde.

¿La comunicación al servicio de la tecnología o la tecnología al servicio de la comunicación?

Hoy en día muy pocos se atreven a cuestionar cómo la tecnología influye en nuestra manera de comunicarnos. Mucho se ha hablado de ello pero, ¿Cómo interactuamos con los demás a través de ella? ¿Está la comunicación al servicio de la tecnología o la tecnología al servicio de la comunicación?

Para este 2018 las grandes compañías pretenden que no sólo se use a la tecnología para hablar con nuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo, quieren que hablemos con las máquinas.
Un ejemplo de ello son los chatbots, que están comenzando a implantarse en las empresas para establecer una comunicación directa con el cliente; o los asistentes de voz como Alexa.

Un ejemplo de ello son los chatbots, que están comenzando a implantarse en las empresas para establecer una comunicación directa con el cliente; o los asistentes de voz como Alexa.

Ante este panorama, crece la incertidumbre, y si a eso le sumamos la forma en que muchos expresan sus emociones e ideas a través de los emojis, algunos se van quedando atrás por no comprender este lenguaje de símbolos.

Entonces, ¿Está la comunicación al servicio de la tecnología o la tecnología al servicio de la comunicación? Fluir con los cambios es la opción más evidente. Sin embargo, considero necesario fomentar los encuentros cara a cara, las reuniones, sentarse a conversar sobre cualquier tema para conservar la forma más pura de comunicarnos verbal y no verbalmente que, paradójicamente, es lo que en un principio hace evolucionar a la comunicación a través de la tecnología.